Si te gustan los mejillones, esta receta seguro que te encantará. Los mejillones de cualquier forma que los preparemos quedan muy ricos y apetitosos. Tan sencillo como hervidos al vapor y con unas gotitas de limón, preparados en escabeche, en salsa de tomate con ajo y perejil, como ingrediente en una paella de marisco, empanados, y en el caso de esta receta gratinados. Presentados como aperitivo o entrante seguro que sorprenderás.
Ingredientes
- Un kilo de mejillones
- 100 gr de mantequilla pomada
- 4 cucharaditas de pan rallado
- Una cucharadita de estragón
- Una cucharadita de semillas de cilantro molidas
- La piel rallada de un limón
- Un chorrito de vino blanco
- Una pizca de pimienta negra molida
- Sal
Elaboración
Hacemos una mezcla con la mantequilla, el estragón, las semillas de cilantro, la ralladura de limón, formamos un rulo, lo envolvemos con papel film y lo reservamos en la nevera. Lavamos y limpiamos bien los mejillones. Ponemos al fuego un caldero con un poco de agua, sal y el chorrito de vino a calentar para cocinar los mejillones.
Introducimos los mejillones y cocinamos unos minutos hasta que se abran. Descartamos los que no se abran. Escurrimos el agua y retiramos de cada mejillón una de las valvas, reservamos las otras valvas que contienen el mejillón.
Extraemos el rulo de la nevera y cortamos en rueditas que vamos disponiendo sobre cada mejillón. Espolvoreamos con el pan rallado y ponemos los mejillones a gratinar en el horno o microondas hasta que el pan esté tostadito. Retiramos y servimos, ¡buen provecho!.
Receta original de Teresa Ortiz Suarez.
