
Ingredientes
- 280 g. de harina
- 230 g. de mantequilla
- 130 g. de azúcar extrafino
- 1 yema de huevo
- 20 trozos de caramelo de nata
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
Preparación
Forra dos bandejas con papel para hornear.
Precalienta el horno a 190ºC.
En un bol pon la mantequilla con el azúcar.
Mézclalos muy bien con ayuda de una cuchara de madera.
Incorpora poco a poco la yema y el extracto de vainilla sin dejar de batir.
Tamiza la harina, con una pizca de sal, y añádela a la mezcla.
Corta en trocitos los caramelos de nata y añádelos a la masa.
Remueve bien hasta que no queden grumos.
Forma una bola con la masa y con ayuda de una cuchara trata de hacer pequeñas bolitas y aplastarlas, para luego colocarlas sobre la bandeja, dejando distancia entre ellas.
Hornéalas unos 10 minutos, hasta que queden bien doradas.
Si lo deseas puedes añadir glaseado de caramelo por encima de las galletas antes de hornearlas.
¿Sabe qué es el caramelo?
El caramelo es un postre dulce que se prepara a base de azúcar mediante su cocción, el cual puede ser consumido líquido o bien cómo alimento sólido, el cual es habitualmente consumido dejándolo que se deshaga en la boca.
Uno de los caramelos más populares y tradicionales es el caramelo de nata, que posee un sabor suave gracias a que se elabora con nata líquida y mantequilla, y suele contar con una desventaja: es fácil que se nos pegue a los dientes cuando el caramelo no ha sido cristalizado.
Aunque no es habitual encontrarnos con recetas de postres dulces que incluyan al caramelo en sí mismo (no en su forma líquida, que es muy común de hecho en flanes) como uno de sus ingredientes principales.