Los polvorones de almendra son unos dulces elaborados con harina de trigo, azúcar, manteca de cerdo y almendra tostada, que se hornean en moldes de papel y se envuelven en papel de seda o celofán. Tienen una textura muy fina y seca, que se deshace en polvo al comerlos, y un sabor intenso y aromático. Son unos dulces típicos de la Navidad en España, aunque se pueden consumir en cualquier época del año.
Hacer polvorones de almendra en casa no es difícil, pero requiere de algunos trucos y consejos para que queden perfectos. En esta ocasión te explicamos cómo hacerlos paso a paso, desde la preparación de los ingredientes hasta el horneado y el empaquetado. También te damos algunas ideas para variar el sabor y la presentación de tus polvorones, y para conservarlos durante más tiempo.
Ingredientes
Para hacer unos 20 polvorones de almendra, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 250 g de harina de trigo
- 125 g de manteca de cerdo
- 100 g de azúcar glas
- 100 g de almendra cruda
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- Una pizca de sal
Además, necesitarás:
- Un horno
- Una bandeja de horno
- Papel de hornear
- Un bol
- Una cuchara de madera
- Un rodillo
- Un cortador de galletas redondo
- Moldes de papel para polvorones
- Papel de seda o celofán para envolver
Preparación
Sigue estos pasos para hacer tus polvorones de almendra:
- Precalienta el horno a 180 ºC y cubre la bandeja de horno con papel de hornear.
- En una sartén, tuesta la almendra a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que esté dorada y suelte su aroma. Deja que se enfríe un poco y luego pícala finamente con un cuchillo o un procesador de alimentos. Reserva.
- En un bol, tamiza la harina con un colador o un tamiz, para que quede más fina y sin grumos. Añade una pizca de sal y mezcla bien.
- Extiende la harina sobre la bandeja de horno, formando una capa uniforme, y hornea durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que esté ligeramente tostada. Ten cuidado de que no se queme, ya que le daría un sabor amargo a los polvorones.
- Saca la harina del horno y deja que se enfríe un poco. Luego, pásala de nuevo al bol y añade el azúcar glas, la canela, la ralladura de limón y la almendra picada. Mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara de madera.
- Añade la manteca de cerdo, que debe estar a temperatura ambiente, y amasa con las manos hasta obtener una masa homogénea y compacta, que no se pegue a los dedos. Si ves que está muy seca, puedes añadir un poco más de manteca. Si está muy húmeda, puedes añadir un poco más de harina.
- Espolvorea un poco de harina sobre una superficie lisa y limpia, y extiende la masa con un rodillo, hasta que tenga un grosor de unos 2 cm. Con un cortador de galletas redondo, corta círculos de masa y colócalos sobre los moldes de papel para polvorones, presionando ligeramente para que se adapten a la forma. Coloca los moldes sobre la bandeja de horno, dejando un poco de espacio entre ellos.
- Hornea los polvorones durante unos 10 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados por los bordes. No los dejes demasiado tiempo, ya que se endurecerían y perderían su textura.
- Saca los polvorones del horno y deja que se enfríen completamente sobre una rejilla. Luego, envuélvelos individualmente en papel de seda o celofán, de colores navideños, y cierra los extremos con un lazo o una etiqueta. Ya tienes tus polvorones de almendra listos para disfrutar o regalar.
Trucos y consejos para hacer el mejor polvorón de almendra
Aquí tienes algunos trucos y consejos para que tus polvorones de almendra queden aún más ricos y bonitos:
- Puedes sustituir la almendra por otro fruto seco, como nueces, pistachos, avellanas, etc., o combinar varios de ellos. También puedes añadir otros ingredientes, como coco rallado, chocolate, vainilla, etc., para darles diferentes sabores.
- Puedes darles formas diferentes a tus polvorones, usando cortadores de galletas de distintos tamaños y figuras, como estrellas, corazones, árboles, etc. También puedes decorarlos con azúcar glas, frutos secos, fruta confitada, etc., para hacerlos más vistosos.
- Puedes conservar tus polvorones de almendra durante varios meses, si los guardas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. Se recomienda envolverlos individualmente en papel de seda o celofán y guardarlos en una caja metálica o de madera. De esta forma, se mantendrán tiernos y sabrosos.
- Para disfrutar de su sabor y su textura, se recomienda sacarlos del envoltorio y presionarlos ligeramente con las manos, para que se rompan en trozos pequeños y se deshagan en la boca. También se pueden acompañar de una bebida caliente, como café, té, chocolate o leche.