Ingredientes
- 100 g de harina sin gluten
- 50 g de pan rallado sin gluten
- 100 g de azúcar morena
- 2 huevos
- 1 cucharadita de levadura en polvo sin gluten
- 1 manzana grande
- 50 g de almendras molidas
- 1 naranja, rallada y exprimida
- 1 limón rallado
- 100 g de cerezas glaseadas y picadas
- 100 g de pieles de cítricos confitados
- 100 g de pasas
- 100 g de grosellas
- 1 cucharadita de especias para pastel mixtas
- 50 ml de brandy
Elaboración
En un cuenco grande mezclamos las pasas, las grosellas, las cerezas confitadas, las pieles de cítricos confitadas, la ralladura y el jugo de naranja, la ralladura de limón y el brandy. Cubrimos con un paño de cocina limpio y lo dejamos reposar todo durante la noche.
Al día siguiente, colocamos un salvamanteles en el fondo de una cacerola ancha y profunda y llenamos con agua una cacerola hasta la mitad. Llevamos a fuego lento y, luego, subimos a fuego medio-bajo. Mientras tanto, engrasamos con un poco de aceite un recipiente para pudin de 1,5 litros y forramos la base con un círculo de papel de horno.
En otro cuenco grande removemos las almendras en copos, la manzana tras haberla pelado, retirado el corazón y rallado, la levadura, la harina, el pan rallado, el azúcar y los huevos. Y, una vez mezclados, lo añadimos al cuenco de frutas secas con la ayuda de una cuchara de madera. Vertemos esta mezcla en el recipiente que hemos preparado, y cubrimos la superficie con otro círculo de papel de horno. Cubrimos el recipiente con una hoja de papel de horno, seguido de una doble capa de papel de aluminio, y asegúralo alrededor del borde con la ayuda de un hilo de cocina. Atamos un lazo de cuerda con la finalidad de hacer un asa. Colocamos con cuidado la palangana sobre el platillo invertido en la olla con agua hirviendo, y cubrimos con la ayuda de una tapa.
Cocinamos durante 6 horas, rellenando con agua hirviendo si es necesario (de esta forma nos aseguraremos de que el agua no empiece a hervir por debajo de la línea media).
Una vez que el pudín se haya cocido, retira el recipiente de la cacerola y déjalo enfriar por completo. Retiramos el pudín del recipiente y lo envolvemos bien en papel de horno y papel de aluminio, y lo reservamos en un lugar oscuro y fresco hasta que vayamos a consumirlo (se mantendrá a la perfección durante 3 meses).
¿Cómo consumirlo? En el momento en que se vaya a consumir, bastará con recalentarlo ligeramente.