Ingredientes
- 140 g de harina
- 1 kg de pasas
- 100 g de pan rallado
- 100 g de azúcar moscabado
- 3 huevos
- 50 g de almendras blanqueadas
- 2 manzanas grandes
- 200 g de piel confitada de naranja
- 250 g de mantequilla
- 2 cucharadas de brandy
- 1 nuez moscada
Elaboración
Comenzamos picando las almendras en trozos grandes. Lavamos bien las manzanas, las pelamos, retiramos el corazón y las picamos. Picamos muy bien las pieles confitadas de naranja y rallamos tres cuartas partes de la nuez moscada.
En un cuenco grande mezclamos las manzanas, almendras, pieles confitadas, nuez moscada, la harina, el pan rallado, las pasas, el azúcar moscabado, los huevos y 2 cucharadas de brandy.
Sosteniendo la mantequilla en su envoltorio (debe estar fría), rallamos una cuarta parte en el cuenco anterior, y volvemos a mezclarlo todo muy bien. Repetimos el proceso hasta que toda la mantequilla se haya rallado. Revolvemos durante 4 minutos. La mezcla estará lista cuando disminuya ligeramente.
¡Consejo! Justo en este momento es una tradición pedirle al resto de la familia que también remueva los ingredientes y que, mientras lo hacen, pidan un deseo.
Untamos generosamente con mantequilla 2 tazones de 1,2 litros y colocamos un círculo de papel de horno en el fondo de cada uno. Añadimos la mezcla de pudín y cubrimos con una capa doble de papel de horno, plisándolo muy bien para permitir la expansión, y luego lo atamos con una cuerda.
Ahora, colocamos cada tazón sobre una hoja grande de papel de aluminio y levantamos los bordes sobre la parte superior. Luego, colocamos otra hoja de papel de aluminio sobre la parte superior y la bajamos hacia abajo con la finalidad de hacer un paquete doble (ayudará a conseguir que los pudines sean herméticos). Atamos con más cuerda y hacemos un asa para levantarlo con mayor facilidad.
Hervimos o cocinamos al vapor durante al menos 8 horas, rellenando con más agua en caso de ser necesario. Retiramos de los moldes y dejamos que se enfríen durante toda la noche. Justo cuando se hayan enfriado, desechamos los envoltorios de papel sucios y volvemos a envolver en papel de horno, papel de aluminio y más cuerda. Almacenamos en un lugar fresco hasta navidad.
