Ingredientes
- 4 pimientos rojos
- 1/2 taza de aceite (de oliva o de girasol)
- 4 dientes de ajo
- 2 cucharadas de vinagre
- Pimienta negra molida
- Sal
Preparación
Lava y seca los pimientos rojos muy bien. Pon el horno a precalentar a 200 ºC. Forra una bandeja para hornear con papel de aluminio.
Coloca los pimientos en el horno y ásalos, dándoles la vuelta ocasionalmente hasta que todos los lados estén ligeramente ennegrecidos. Esto puede tomar entre 15 a 25 minutos aproximadamente.
Retíralos del horno y dejan que se enfríen por completo para poder manipularlos si temor a quemarnos los dedos.
Cuando los pimientos rojos estén lo suficientemente fríos, retira los tallos, las pieles, las semillas y las membranas, todo ello con la ayuda de un cuchillo pequeño. En caso de que hayan piezas con piel carbonizada enjuágalas bien en agua fría. Si lo deseas, puedes dejar los pimientos en trozos grandes o cortarlos en tiras. Transfiérelos a un cuenco.
Añade el aceite de oliva, los dientes de ajo finamente picados, el vinagre y cantidades abundantes de pimienta negra molida y sal. Mézclalo todo muy bien, hasta que todo esté bien cubierto. ¿Lo mejor? Dejarlos marinar a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos.
Finalmente, sirve de inmediato o consérvalos en nevera.