¿Quieres conseguir unas cebollas dulces, picantes y ligeramente pegajosas? Lo cierto es que elaborarlas es sumamente sencillo y fácil. Solo se necesitan cebollas, aceite de oliva y azúcar moreno (aunque si no tienes puedes sustituirlo por azúcar blanco).
Las cebollas, aunque no lo creas, son naturalmente dulces, a pesar de que esto pueda parecer ciertamente extraño, en particular por su sabor picante y fuerte. Así, la apariencia y textura caramelizada que se obtiene del proceso de elaboración cuando preparamos cebollas caramelizadas procede de la propia cocción del azúcar.
Al cocinarlas lentamente durante un período prolongado, los azúcares que se encuentran naturalmente presentes en las cebollas, en combinación con el azúcar, se caramelizan, lo que ayuda a que el resultado sea tan intenso como maravillosamente sabroso (a la par que exquisito).
Cómo hacer cebollas caramelizadas
La principal clave a la hora de conseguir unas excelentes cebollas caramelizadas es el tiempo, el cual debe ser bastante prolongado. Esto significa que, para conseguir el resultado esperado, lo más adecuado es tener paciencia. Y no solo paciencia, sino tener bastante constancia.
¿Y por qué el tiempo es tan importante? Fundamentalmente porque si optamos por encender el fuego y freír las cebollas en un instante, simplemente acabarán por carbonizarse y endurecerse, y no conseguiremos el resultado deseado: esa dulce y pegajosa suavidad.
Receta básica. Ingredientes:
- 3 cebollas grandes (rojas o blancas)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- Una pizca de sal
- 1 cucharada de vinagre balsámico
Elaboración. Cómo caramelizar cebollas
- Pon el aceite de oliva en una sartén grande, a fuego lento.
- Mientras el aceite de oliva empieza a calentarse, pela las cebollas y córtalas en rodajas. Cuando el aceite esté caliente, agrega las cebollas acompañando con una pizca bastante generosa de sal (lo que ayudará a aumentar el sabor). Cocínalas lentamente durante 15 a 20 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se peguen al fondo de la sartén, o que acaben por pegarse.
- Pasado el tiempo de cocción añade el azúcar moreno y el vinagre balsámico. Continúa cocinando a fuego lento durante otros 5 minutos más, removiendo ocasionalmente hasta que la mezcla se vuelva pegajosa y el azúcar se haya disuelto por completo.
- ¡Listo! Las cebollas estarán listas para ser servidas.
Con qué podemos comer las cebollas caramelizadas
Si las has probado solas posiblemente su sabor y textura te han sorprendido enormemente. Pero como en la mayoría de las ocasiones no las preparamos para comerlas de forma individual, lo cierto es que son ideales para acompañar distintas preparaciones y platos.
Por ejemplo, son sumamente interesantes cuando las utilizamos para acompañar algún filete de carne, aunque también pueden convertirse en una opción idónea para preparar quichés y tartas saladas.
También podemos utilizarlas en la elaboración de hamburguesas, independientemente de que se traten de hamburguesas de carne o veganas (el resultado es simplemente fabuloso).