Ingredientes
- 3 manzanas medianas
- 2 cucharadas de azúcar moreno
Ingredientes para las migas
- 175 g de harina
- 110 g de mantequilla fría
- 110 g de azúcar glas
Ingredientes para la cobertura
- 1 cucharada de avena en copos finos
- 1 cucharada de azúcar moreno
Preparación
Precalienta el horno a 190 ºC. Lava las manzanas, pélalas, retírales el corazón y córtalas en rodajas. Mézclalas con 2 cucharadas de azúcar glas y colócalas en una fuente para tartas (ideal para hornear), redonda de 23 centímetros, y con al menos 5 centímetros de profundidad. Aplana un poco con la ayuda de la mano.
En un cuenco grande pon los 175 g de harina y los 110 g de azúcar glas. Añade también una pizca de sal, y mezcla.
Añade la mantequilla fría y, después de aplastarla un poco con los dedos, mézclala con la harina hasta que adquiera una textura similar al pan rallado (pero húmedo). Agita el tazón, lo que te ayudará a que los pedazos grandes salgan a la superficie. Si esto ocurre, vuelve a trabajar con las manos de nuevo. Alternativamente, puedes trabajar la masa con al ayuda de un procesador de alimentos, así hasta que esté perfectamente arenoso.
Vierte la mezcla de migas sobre las manzanas, y luego utiliza un tenedor para igualar.
Presiona con suavidad la superficie para que las migas se unan y se queden crujientes. Espolvorea 1 cucharada de avena y 1 cucharada de azúcar moreno de forma uniforme.
Coloca el molde en la bandeja para hornear, y pon en el horno. Cocina durante 35 a 40 minutos, hasta que la parte superior de las migas esté dorada y las manzanas se sientan muy suaves al insertar un cuchillo pequeño y afilado.
Antes de servir, deja que se enfríen durante al menos 10 minutos.