El flan de piña es una receta fácil de elaborar, para hacerlo podemos recurrir a la piña en todas sus formas, como fruta natural, en almíbar o en su jugo.
La piña es una fruta tropical considerada como fruta digestiva, ya que contiene bromelina, enzima que nos ayuda a hacer una buena digestión. Puede consumirse como fruta fresca, en zumos, batidos, para hacer postres, dulces y en una amplia diversidad de recetas de cocina.
En esta ocasión, nuestro flan de piña lo hemos elaborado con piña en su jugo. Y, si lo deseas, puedes decorar con un poco de coco rayado por encima (que, como de buen seguro sabrás, se combina a la perfección con el sabor de la piña).
Ingredientes
- Un bote o lata grande de piña en su jugo
- 300 gr. de azúcar
- Medio litro de leche
- 4 huevos
- Una cucharada sopera de harina o maicena
- Caramelo líquido casero o industrial para caramelizar el molde o flanera
- 3 cucharadas soperas de azúcar + 1 cucharada sopera de agua (para hacer el caramelo)
Preparación
Comenzamos poniendo el horno a precalentar con una temperatura de 180º C y con calor arriba y abajo.
Abrimos el bote de piña, escurrimos la piña con un colador y reservamos su jugo.
Mezclamos el jugo de la piña con el azúcar, y lo ponemos en un cazo a calentar con fuego bajo.
Cuando hierva, cocinamos 5 minutos más, retiramos del fuego y reservamos.
Ponemos la piña en la batidora y batimos hasta que esté bien molida, como puré. Agregamos a la piña molida, los huevos bien batidos, la cuchara de maicena, y la mezcla que habíamos reservado de jugo de piña y azúcar
Batimos nuevamente para mezclar bien.
Preparamos el caramelo líquido, poniendo un cazo al fuego con las 3 cucharadas soperas de azúcar y una de agua. Hacemos el caramelo con fuego bajo y removiendo hasta que logremos el punto deseado.
Retiramos el caramelo del fuego y vertemos un poco en el fondo del molde, untamos también las paredes del molde.
Vertemos dentro del molde la mezcla de flan de piña. Ponemos el molde con la mezcla dentro del horno y cocinamos unos 30 minutos. Comprobaremos pinchando con un palillo para saber sí el flan de piña ya está cocinado, antes de retirarlo del horno.
Sacamos el flan de piña del horno, y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Luego lo desmoldamos y lo llevamos al frigorífico para servirlo fresquito.
Para presentar o acompañar el flan de piña podemos ponerle por encima unos trocitos de piña, nata, o una salsa de frutas del bosque por encima.
