El praliné es una pasta deliciosa que se utiliza habitualmente como cobertura de bombones, aunque también puede ser usada para aromatizar otros dulces y postres, como cremas o helados.
Es comúnmente usado como cobertura por su acción endurecedora, aportando una cobertura con sabor delicioso al postre en cuestión.
Consiste en una pasta que se elabora con una mezcla de almendra –o avellana-, la cual es confitada en azúcar caramelizado. Precisamente en una ocasión anterior te explicábamos cómo hacer praliné de almendras, aunque si te gustan más las avellanas, ¿por qué no hacer praliné de avellanas?.
Ingredientes
- 450 g. de avellanas
- 450 g. de azúcar
- 90 g. de glucosa
Preparación
En una bandeja para el horno tuesta las avellanas a 200ºC de temperatura.
Mientras, en un cazo derrite el azúcar sin añadir agua, hasta que consigas caramelo.
Mezcla las avellanas con el caramelo.
Unta una placa con aceite, y pon la mezcla sobre ella.
Deja enfriar.
Una vez esté algo más frío, tritura y forma una pasta añadiendo aceite.
Puedes conservar el praliné de avellanas en una lata bien cerrada, para utilizarla cuando quieras en tus postres.