Tanto el salmorejo como el gazpacho son dos recetas de cremas frías que no deben faltar en la época veraniega. El salmorejo lleva como ingrediente principal el tomate, queda muy rico y es muy refrescante, ideal para ayudar a hidratarnos en esos días calurosos. El salmorejo lo podemos comerlo solo o acompañado de unos taquitos de jamón ibérico y un picadito de huevos duros, como es el caso de esta receta que facilitamos «El salmorejo cordobés». Como primer plato, plato único o cena se convierte en un plato refrescante y nutritivo a la vez.
Ingredientes
- 1 k de tomates maduros (tomates peras)
- 150 gr de taquitos de jamón ibérico
- 3 huevos cocidos
- 1 diente de ajo
- 5 rebanadas de pan del día anterior
- Vinagre de jerez
- 200 ml. de aceite de oliva virgen extra
- Un poco de sal
- Una pizca de pimienta negra molida
Elaboración
Lavamos lo tomates, le quitamos la piel, los cortamos en trozos y los ponemos en un cuenco grande. Desmenuzamos el pan y lo ponemos con los tomates dentro del cuenco. Pelamos el diente de ajo, le quitamos la zona central, lo añadimos al cuenco, un poco de sal y la pimienta. Echamos por encima un chorrito de vinagre y el aceite de oliva. Accionamos el brazo de la batidora y trituramos hasta que nos quede una crema fina, pero con consistencia cremosa.
Comprobamos si está bien de sal y reservamos el salmorejo en el frigorífico al menos 2 horas. Ponemos los huevos a cocinar con agua y un poco de sal, unos 10 o 12 minutos. Una vez cocinados le quitamos el agua y los dejamos unos 5 minutos en agua fría. A continuación, le quitamos las cáscaras y troceamos de forma menuda. Disponemos el salmorejo en pequeños boles o cuencos individuales para llevarlos a la mesa. Servimos el salmorejo acompañado de unos taquitos de jamón ibérico y el picadito de huevos duros por encima.
Receta original de Teresa Ortiz Suarez.