Ingredientes
- 350 g de harina con levadura
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 85 g de mantequilla
- 3 cucharadas de azúcar glas
- 175 ml de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- El jugo de 1 limón
- 1 huevo
Preparación
Precalienta el horno a 220 ºC. Pon la harina con levadura en un cuenco grande con la cucharadita de sal y la cucharadita de levadura en polvo, y mezcla bien.
Corta la mantequilla en cubos, y añádelos a la harina. Mezcla y frota bien con los dedos hasta que se empiecen a formar migajas finas. Luego añade las 3 cucharadas de azúcar glas.
Pon la leche en una cacerola al fuego y calienta. Cuando se caliente retira del fuego y deja que se entibie. Luego, una vez tibia, añade el extracto de vainilla y un poco de jugo de limón. Mezcla y reserva.
Forra una bandeja para horno con papel para hornear.
Haz un hueco en el centro de la harina y vierte el líquido, y mézclalo rápidamente con la ayuda de un cuchillo para cubiertos. Al comienzo parecerá bastante húmedo. Es normal.
Esparce ahora un poco de harina sobre la superficie donde vas a trabajar, y extiende la masa. Espolvorea un poco de harina por encima de la masa y también por tus dedos, y con la ayuda de las manos trabaja la masa. Luego dobla la masa y trabájala dándole vueltas entre 2 a 3 veces, hasta que esté un poco más suave.
Estira la masa hasta dejar unos 4 centímetros de profundidad.
Sumerge un cortador de 5 centímetros en un poco de harina. Luego recorta la masa hasta que tengas un total de cuatro bollos. Es posible que debas volver a presionar lo que queda de la masa, y volver a trabajarla un poco más, para cortar otros cuatro bollos más.
Bate un huevo, y con la ayuda de una brocha de cocina, viértelo sobre la parte superior. Luego coloca los panecillos con cuidado sobre la bandeja para hornear.
Hornea durante 10 minutos, hasta que el panecillo se levante y la parte superior se dore. Pasado este tiempo retira del horno y deja que se enfríen.