
La sangría es, casi sin ninguna duda, una de las bebidas de referencia de la gastronomía española. Aunque es cierto que podemos encontrarnos con una amplia variedad de sangrías en las tiendas y supermercados, la realidad es que se trata de una receta realmente sencilla y simple de hacer.
La sangría tradicional, de hecho, se suele elaborar habitualmente con vino tinto como ingrediente base, al que se le añaden distintos jugos de frutas (como jugo de limón y jugo de naranja) y deliciosos trozos de fruta.
Ingredientes
- 1 botella de vino tinto (750 ml)
- 1 taza de jugo de naranja
- 1 taza de jugo de limón
- 1/2 taza de ron
- 1/2 taza de azúcar
- 1 limón
- 1 lima
- 1 naranja
Elaboración
Reunimos todos los ingredientes. Eso sí, es preferible que, antes de empezar a elaborar la sangría, lo ideal es que tanto la fruta como el vino, los jugos de fruta y el ron estén fríos.
Lavamos bien el limón, la lima y la naranja, y las cortamos en rodajas finas, colocándolas en una jarra de vidrio grande.
Vertemos ahora el ron y el azúcar e introducimos en la nevera durante 2 horas, lo que ayudará a que los sabores se desarrollen al máximo.
Cuando sea el momento de servir, procedemos a triturar la fruta ligeramente con la ayuda de una cuchara de madera, añadimos el vino tinto frío y los jugos tanto de naranja como de limón. Para terminar, simplemente ajusta el dulzor al gusto, añadiendo más azúcar si es necesario.