Aunque no lo creas, la realidad es que hacer las chuletas de cerdo perfectas es sencillo: primero, deben cocinarse en una sartén muy caliente durante alrededor de 3-4 minutos, luego se les da la vuelta, y se cocina el resto en el horno. Preparadas de esta forma, no solo nos aseguramos que las chuletas estén bien cocidas, también conseguiremos que estén tan jugosas como tiernas, y además en poco tiempo.
Eso sí, también es esencial escoger las chuletas de cerdo adecuadas. ¿Las mejores? Elegir chuletas de cerdo con hueso que tengan un grosor de 2 centímetros a 2,5 centímetros. Y es que si escogemos chuletas demasiado delgadas o deshuesadas, al probarlas descubriremos que están demasiado cocidas, secas… y lo que es peor, ¡duras!.
Si bien es cierto que las chuletas de cerdo más gruesas tardarán un poco más en cocinarse, al tener el hueso aportará no solo sabor, sino humedad, por lo que al final el resultado es muchísimo más sabroso.
Ingredientes
- 4 chuletas de cerdo con hueso (de 2 cm de grosor)
- Sal kosher (al gusto)
- Pimienta negra recién molida
- 2 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Entre 20 a 30 minutos antes de empezar con la cocción, retira las chuletas de cerdo de la nevera y deja que reposen a temperatura ambiente. Mientras, precalienta el horno a 200 ºC.
Antes de comenzar con la cocción, seca bien las chuletas de cerdo con la ayuda de papel absorbente. Sazona generosamente con sal kosher, y añade también pimienta negra recién molida.
Calienta una sartén al fuego durante unos 5 minutos. Recuerda que es esencial que la sartén esté lo más caliente posible antes de comenzar a cocinar nuestras chuletas.
Una vez que la sartén esté bien precalentada, añade el aceite de oliva en la cantidad indicada. Es normal que la sartén comience a humear de forma inmediata.
Añade ahora las chuletas de cerdo en la sartén, y no las toques ni las muevas durante 3 minutos.
Con la ayuda de unas pinzas dale la vuelta a las chuletas, y pásalas a una bandeja de horno. Ásalas ahora al horno entre 6 a 7 minutos más.
Prueba la cocción presionando en el centro de las chuletas de cerdo. Debería retroceder firmemente. Pero si todavía se siente suave, déjalo asar durante otro minuto más.
Una vez listas, retira las chuletas del horno, pásalas a un plato y cúbrelas con papel de aluminio. Ahora deja que las chuletas de cerdo descansen entre 3 a 4 minutos, antes de servir.