El crumble es un postre inglés tradicional, fácil de preparar y delicioso. Es una receta ideal para aquellos que no tienen mucha experiencia en la cocina y quieren impresionar a sus invitados con algo sencillo y sabroso. Y es que si hay un postre que nunca pasa de moda, es el crumble de manzana.
Esta deliciosa mezcla de frutas suaves, crujiente corteza y sabores de especias es el acompañamiento perfecto para cualquier comida. Y lo mejor de todo, es muy fácil de hacer en casa con solo unos pocos ingredientes básicos. Aquí te presentamos una receta de crumble de manzana que seguramente te encantará.
Ingredientes
- 4-5 manzanas grandes, peladas y cortadas en cubos pequeños
- 1/2 taza de azúcar blanco
- 1/2 taza de harina para todo uso
- 1/2 taza de avena en hojuelas
- 1/2 taza de mantequilla sin sal, cortada en cubos pequeños
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/4 cucharadita de nuez moscada molida
- Una pizca de sal
Elaboración
Precalienta el horno a 190 ºC. Coloca los cubos de manzana en una fuente para hornear. En un tazón mediano, mezcla el azúcar blanco, la harina para todo uso, la avena en hojuelas, la canela molida, la nuez moscada molida y una pizca de sal.
Agrega la mantequilla cortada en cubos pequeños y usa tus dedos para mezclar todo junto hasta que la mezcla tenga una textura similar a la arena húmeda. Si no te gusta mezclar con tus dedos, también puedes usar un cortador de pastelería.
Espolvorea la mezcla de crumble sobre las manzanas en la fuente para hornear. Asegúrate de cubrir todo uniformemente.
Hornea el crumble de manzana durante aproximadamente 40-45 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y las manzanas estén tiernas y jugosas.
Una vez que el crumble esté listo, retira la fuente del horno y deja enfriar durante unos 5 minutos antes de servir.
Sirve el crumble de manzana caliente con una bola de helado de vainilla o con un poco de nata montada.
