
Como te indicábamos en la nota sobre qué es el mousse, nos encontramos sin duda alguna ante el que podríamos considerar como uno de los postres más exquisitos, de origen francés, cuya aparición de hecho se remonta al siglo XVIII (al igual que el pudin).
Básicamente consiste en un postre con textura espumosa (de ahí propiamente su nombre), que se logra batiendo las claras de huevo a punto de nieve; aunque es cierto que también es posible conseguirlo batiendo crema de leche.
Y es que aunque podemos disfrutar de una grandísima variedad de mousses, ¿no crees que uno de los más clásicos, conocidos y tradicionales es el popular mousse de chocolate? Toma nota.
Ingredientes
- 1 tableta de chocolate fondant
- 4 huevos
- 30 gr. de mantequilla
- 100 gr. de azúcar
- 1 copita de licor, coñac o anís
Preparación
Derrite el chocolate en el microondas o en un cazo a fuego bajo con la mantequilla y removiendo con frecuencia. Separamos las claras y las yemas de huevo.
Cogemos las cuatro yemas y con un poco de chocolate derretido las batimos bien.
Una vez batido mezclamos con el chocolate restante y añadimos la copita de licor.
Coge las cuatro claras que habías apartado y junto con el azúcar, bátelas hasta llevarlas a punto de nieve.
Una vez alcanzado el punto de nieve, incorpóralo a la mezcla que ya habías elaborado con el chocolate.
Mezcla bien todo suavemente.
Vierte el mousse en copas individuales y colócalas en la nevera para que se enfríen al menos una hora.
A la hora de presentarlo puedes acompañarlo adornado con nata y unas hojas de menta (hierbabuena) para decorar.