
Ingredientes
- 250 g de queso fresco
- 3 huevos
- 75 g de harina
- 100 ml de nata líquida ligera
- 350 g de nata montada
- 120 g de azúcar
- 2 limones
- 6 hojas de gelatina
- 3 manzanas
- Canela molida
Preparación
Pon en un cuenco o bol grande los huevos junto con la harina y 70 gramos de azúcar. Móntalos bien hasta que todos los ingredientes se encuentren bien mezclados.
Pon papel sulfurizado (para horno) en una fuente y hornea la preparación anterior a 180ºC durante 15 minutos.
Pon las hojas de gelatina en un cuenco con agua fría, y déjala hidratándose durante algunos minutos. Luego escúrrela. Pon 50 ml de nata líquida ligera en un cazo, calienta un poco, y cuando esté caliente añade la gelatina y dilúyela.
Mientras, exprime un limón y resérvalo. Cuando la gelatina se encuentre completamente diluida añade el resto de la nata y el zumo de 1 limón, el queso fresco y la nata montada.
Una vez listo el bizcocho en el horno retira, deja enfriar un poco y añade por encima la crema de queso, limón y nata. Introduce en el congelador y reserva entre 2 a 3 horas.
Mientras el bizcocho y la crema toman forma en el congelador vamos a preparar las manzanas. Para ello pélalas y trocéalas. Riega con el zumo del otro limón, ponlas en un cazo y cuece durante 30 minutos a fuego lento con 50 gramos de azúcar y la canela molida. Es conveniente que remuevas de vez en cuando.
Pasado el tiempo de reposo del bizcocho y la crema retira del congelador y extiende la compota de manzana por encima, una vez se haya enfriado.