El pudin de galletas es un postre que queda muy rico, una receta sencilla de elaborar y suele gustar mucho a los pequeños. Para su elaboración podemos utilizar cualquier variedad de galletas, nosotros hemos escogido las galletas tipo María.
Ingredientes
- Un paquete de galletas María
- 500 ml. de leche
- 3 huevos
- 160 gr. de azúcar
- Una ramita de canela
- Caramelo líquido casero o industrial
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- Una cucharada sopera de agua (para hacer el caramelo)
Preparación del caramelo líquido casero
Ponemos el azúcar y el agua en un calentador a cocinar con fuego lento, y removiendo para ir haciendo el caramelo.
Cuando el caramelo alcance el punto o color deseado, apartamos del fuego y lo echamos en el molde.
Caramelizamos el fondo y las paredes del molde o repartimos en cuencos o copas individuales, en este caso pondríamos el caramelo solo en el fondo.
Preparación del pudín de galletas
En un cazo cocinamos la leche con el azúcar y la ramita de canela con fuego medio hasta que hierva.
Apagamos el fuego y le quitamos a la leche la ramita de canela.
Trituramos bien las galletas, o podemos también machacarlas con un mortero y las mezclamos con la leche.
Cascamos los tres huevos y los batimos bien.
Añadimos los huevos batidos a la mezcla de leche y galletas y volvemos a batir para mezclar bien.
Preparamos los moldes individuales o el molde tipo flanera que vayamos a destinar para este postre.
En caso de ser una flanera ponemos caramelo líquido en el fondo y las paredes del molde.
Si son los moldes individuales pondremos un poco de caramelo líquido en el fondo. Vertemos en los moldes la mezcla de pudín.
Precalentamos el horno durante 10 minutos y con temperatura de 180º C. Ponemos en el horno a cocinar el pudin de galletas con una temperatura de 150º C durante 50 minutos.
Para comprobar que el pudín está cocinado, en su punto, pincharemos con un palillo que deberá salir limpio.
Extraemos el pudin de galletas del horno y esperamos a que este frío para desmoldarlo.
El pudín de galletas podemos acompañarlo con helado de vainilla, un poco de miel, o sirope de chocolate, como más nos apetezca.