Ingredientes
- 230 g de chocolate de postre
- 2 cucharadas soperas de café
- 2 cucharadas soperas de nata
- 3 cucharadas de ron
- 30 g de cacao en polvo (para rebozar)
Preparación
Corta el chocolate de postre en pedacitos, y colócalos en un recipiente resistente al calor para hacerlo al baño María. Para ello, pon en el recipiente el chocolate, el café y la nata, y haz al baño María removiendo de vez en cuando. Luego, una vez fundido el chocolate, deja enfriar durante 3 horas en un recipiente plano.
Pasado este tiempo bate la mezcla de chocolate durante 15 minutos con la ayuda de una batidora eléctrica, hasta que la mezcla haya espesado bien. Añade el ron y bátelo de nuevo durante 3 minutos más.
Con la ayuda de una espátula de goma pasa la mezcla a un recipiente más pequeño. Pon ahora en la nevera una bandeja del horno. Tapa el recipiente y refrigera en la nevera durante 1 hora y media, o hasta que observes que el chocolate se encuentra duro pero no sólido.
Coloca un total de 20 cápsulas de papel en una bandeja de horno, y tamiza el cacao sobre la otra bandeja de horno helada.
En la bandeja de horno pon cucharaditas de la mezcla de chocolate sobre la bandeja con el cacao, ponte un poco de cacao en los dedos, y reboza ligeramente dando al chocolate forma redondeada. Ponlas a continuación en los moldes. Y continúa de la misma manera hasta acabar con la mezcla. Ponlas en el congelador durante 5 minutos, hasta que la mezcla se endurezca.
¡Listas! Es aconsejables servirlas a temperatura ambiente.
