
Ingredientes
- 2 perdices
- 5 manzanas pequeñas
- 5 cebollitas
- 2 cebollas
- 50 g de azúcar moreno
- 7 lonchas de beicon
- 300 ml de caldo de ave
- 60 g de mantequilla
- 50 ml de vino blanco
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 ramillete de hierbas aromáticas
- Pimienta negra molida
- Sal
Preparación
Limpia bien las perdices y retira el hueso que encontrarás en las pechugas de cada una de ellas. Luego lávalas y sécalas bien. Salpiméntalas al gusto. Ahora envuélvelas con las lonchas de beicon y bridalas regándolas con vino blanco por encima.
Pela y pica bien las cebollas. Pon aceite de oliva en una sartén y rehoga las cebollas un poco. Cuando las cebollas estén algo hechas añade las perdices y rehógalas bien. Añade el vino blanco y da un hervor más.
Agrega ahora las hierbas aromáticas al gusto junto con el caldo de ave. Tapa la cacerola y cuece a fuego lento durante unos 60 minutos aproximadamente (o hasta que estén tiernas).
Mientras tanto, pela las cebollitas, colócalas en una cacerola y añade tanto la mantequilla como el azúcar. Cúbrelas con agua y cuécelas a fuego suave hasta que se hayan caramelizado.
Lava las manzanas, pélalas y descorazónalas. Córtalas en gajos más bien gruesos.
Quince o veinte minutos antes de que termine la cocción de las perdices incorpora las manzanas a la cacerola. Luego, una vez terminada la cocción, retira las avenas junto con las manzanas y el ramito de hierbas aromáticas.
Reserva la salsa, pasándola por la batidora. Luego cuélala y caliéntala un poco.
Para terminar, sirve las perdices acompañando por encima con la salsa calentada, los trozos de manzana jugosos y las cebollitas.