Esta tarta de manzanas es realmente sencilla de hacer, una elaboración exquisita y muy recurrida cuando tenemos un par de manzanas en la despensa y no sabemos que hacer con ellas.
Un postre ideal para la sobremesa que gusta tanto a niños como a mayores. Degústala como prefieras, añadiendo chocolate caliente, azúcar glas, o incluso una bola de helado.
Ingredientes
- 6 manzanas golden
- 150 g de azúcar
- 125 g de mantequilla sin sal
- 1 lámina de masa de hojaldre
- Azúcar glas
Elaboración del relleno de la tarta tatín
Empezaremos engrasando el molde escogido con la mantequilla, esto hará que desmoldarla sea más fácil y podamos presentarla sin problemas. También añadimos azúcar a la mantequilla espolvoreando por encima.
Las manzanas golden son la mejor variedad para este tipo de postre, sería ideal escogerlas tirando a verde, para que nos se deshagan y aguanten todo el proceso hasta el horneado.
Vamos cubriendo el molde con las manzanas, los huecos que nos queden libres podemos rellenarlos con pequeños trozos de manzana. Finalmente añadimos trozos de mantequilla y esparcimos el azúcar por encima de las manzanas cubriéndolas completamente.
Es momento de cocinar las manzanas y lograr que se caramelicen. Horneamos las manzanas en el molde durante 35 minutos a 210º.
Elaboración final y presentación de la tarta
Después de sacar del horno y esperar un par de minutos que se atempere, comenzamos a preparar la tarta final con la masa de hojaldre.
Colocamos la masa de hojaldre sobre la tarta, cortando lo sobrante y realizando un borde bonito para que al darle la vuelta sea presentable.
Picamos con un tenedor la masa, así evitaremos que se levante y se rompa dentro del horno y la horneamos durante 30 minutos a 170º.
Cuando haya pasado este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar pero no demasiado, para poder darle la vuelta y no dar tiempo a que el caramelo se endurezca.
Puedes servirla calentita con una bola de helado o con azúcar glas espolvoreada por encima.