No cabe duda de que las torrijas preparadas en cualquiera de sus versiones quedan muy ricas. Un dulce que en los primeros tiempos se utilizaba como receta de aprovechamiento del pan sobrante hoy en día es todo un manjar.
Las torrijas de pan y vino al igual que otra variedad de torrijas son un dulce clásico de la repostería que se elabora en Semana Santa. Aunque esta receta la hemos preparado con vino dulce también se pueden hacer con vino tinto. Para preparar esta receta aconsejamos elegir un vino dulce de buena calidad, ya que así las torrijas ganarán mucho más sabor.
Ingredientes
- Una barra de pan del día anterior (al menos 2 días)
- Medio vasito de vino dulce
- 125 ml de agua
- 250 ml de leche
- 3 huevos
- La piel de una naranja o un limón
- 3 cucharas soperas de azúcar
- Una ramita de canela
- Aceite de oliva sabor suave
- Azúcar glas para espolvorear o (azúcar y canela en polvo)
- Miel (para rebañar las torrijas)
Elaboración
Vamos cortando el pan en rebanadas algo gruesas y reservamos. En un calentador ponemos el vino al fuego, y le damos un hervor, cuando hierva bajamos el fuego, añadimos el azúcar, el agua y removemos para que el azúcar se diluya.
Apagamos el fuego, lo dejamos enfriar. La mezcla de vino y agua la ponemos en un cuenco en y le añadimos la leche, la ramita de canela, el limón o la naranja. Removemos todo bien y ponemos las rebanadas de pan dentro para que se vayan empapando. Batimos bien los huevos y vamos pasando las rebanadas de pan una a una por el huevo batido y friéndolas en el aceite bien caliente.
Doramos las torrijas bien por ambos lados. Preparamos una fuente o bandeja con papel absorbente para ir poniendo encima las torrijas y que escurra el aceite. Dejamos enfriar y presentaremos las torrijas espolvoreadas con azúcar glass o con una mezcla de azúcar y canela. Y si se prefiere con un chorrito de miel.
Receta original de Teresa Ortiz Suarez.