
Los canelones se pueden preparar de diversas formas y con cualquier ingrediente que los rellenes están muy ricos, sobre todo si te gusta la pasta.
Rellenos de verduras, rellenos de carne, acompañados de una buena bechamel o nata y por supuesto el gratinado con queso que no debe faltar.
Ingredientes
- 300 g de espárragos trigueros o blancos
- 2 calabacines
- 2 zanahorias
- 2 puerros pequeños
- 2 dientes de ajo sin piel y picaditos
- 3 ramitas de perejil picadito
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- 60 g de queso rallado parmesano
- 60 g de jamón serrano en daditos
- Un paquete de pasta para canelones
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de pimienta negra molida
Elaboración
Lavamos bien los espárragos y descartamos las partes duras.
Lavamos los calabacines y los picamos, hacemos lo mismo con los puerros.
Quitamos la piel a las zanahorias y las cortamos en daditos.
En una sartén ponemos el aceite a calentar para saltear las verduras y los espárragos.
Añadimos un poco de sal y pimienta negra, removemos y dejamos cocinar hasta que estén al dente.
La pasta de los canelones, la cocinaremos siguiendo las instrucciones que nos indican en el envase.
Una vez cocinadas las ponemos con cuidado extendidas sobre un paño limpio y húmedo.
Vamos rellenando los canelones con el sofrito y los daditos de jamón y enrollamos para darle la forma a los canelones.
Ponemos el horno a precalentar a 180º C unos 10 minutos.
A continuación, mezclamos la nata con el queso rallado, el perejil picadito y salpimentamos.
Colocamos los canelones con cuidado en una fuente o bandeja para horno y echamos por encima el preparado de nata, llevamos la fuente al horno y gratinamos hasta que nos queden bien doraditos.
Extraemos la bandeja del horno y servimos los canelones bien calentitos.