
Ingredientes
- 250 g de bacalao
- 6 huevos
- 1/2 cebolla grande
- 2 ramitas de perejil
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
Durante 24 horas, pon en remojo el bacalao, cambiando el agua varias veces. Para desalarlo siempre que se quite el agua, debes hacerlo secando el bacalao para renovar la sal, ya que ésta se deposita en el fondo y vuelve a mezclarse. Una vez esté desalado sácalo con la espumadera.
Ponlo a hervir en agua limpia, y en cuanto observes que empieza a soltar espumilla retíralo de nuevo y déjalo enfriar. Ahora es el momento en el que deberás quitarle las espinas y desmenuzarlo.
En una sartén con aceite de oliva, añade un diente de ajo, y cuando éste empiece a dorarse retíralo y echa la cebolla (muy picadita). En este punto, igualmente como ocurrió con el diente de ajo, cuando empiece la cebolla a dorarse añade el bacalao. Revuélvelo todo junto y déjalo hacer unos cinco minutos.
Bate los huevos, picando sobre el batido una ramita de perejil, añadiendo luego todo el bacalao. Una vez lo mezcles bien, déjalo cuajar hasta que adquiera consistencia.